Recopilación a cargo de: Santos Medardo Salgado Ramírez
La incorporación de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación en el campo de la enseñanza tiene consecuencias tanto para la práctica docente como para los procesos de aprendizaje.
La educación en una sociedad caracterizada por un
desarrollo tecnológico avanzado, no deja de sentir el impacto de las Tecnologías
de la Información y la Comunicación (TIC's). Incorporar las TIC's a la educación
se convierte casi en una necesidad, donde la discusión, más allá de referirse a
su incorporación o no, debe orientarse al cómo elevar la calidad del proceso de
enseñanza - aprendizaje con las mismas y cómo integrarlas de manera tal que lo
educativo trascienda lo tecnológico.
A continuación, tenemos el extracto de una breve
reseña de la historia de las tecnologías educativas, aportadas magistralmente
por Laura M. Liguori, como coescritora en el libro “Tecnología educativa:
Política, historias, propuestas”.
Al hablar de nuevas tecnologías de la información
nos referimos al estudio y la utilización de la microelectrónica y las
telecomunicaciones para producir, almacenar, procesar, recuperar y transmitir
información.
El tratamiento y la transmisión de la información
fue evolucionando a lo largo de la historia de la humanidad. Desde el
tratamiento manual, con el uso de marcas grabadas en madera, tablillas y la
escritura alfabética, y el tratamiento mecánico, con el surgimiento de la
imprenta en el año 1439 en Occidente, hasta el tratamiento automático en la
actualidad con la aparición de las computadoras.
Si bien las computadoras son artefactos de nuestro
siglo, su historia -"computar" deriva del latín computare, que
significa "contar", "calcular"- se remonta al origen de los
números. La palabra "cálculo" deriva del latín calculus, que
significa "piedrita", "guijarro". Como mencionamos
anteriormente, las primeras representaciones de los números consistían en
agrupamientos de piedritas, cuerdas y marcas grabadas en madera o en tablillas
de barro cocido.
Sin duda, el cálculo constituyó la finalidad más
inmediata de estas primeras formas de representación numérica. El cálculo,
desde la más remota antigüedad, fue una tarea indispensable pero,
probablemente, poco gratificante o engorrosa. Para simplificarla, las diversas
culturas crearon distintos artificios: sistemas de numeración, algoritmos de
cálculo y dispositivos físicos para facilitar y acelerar las operaciones de
cómputo, por ejemplo el ábaco, inventado hace 5000 años o más, utilizado por
los romanos, los griegos, los aztecas, los indios y los chinos y de uso
frecuente en la enseñanza en el Japón de nuestros días. Se puede decir que la
computación es tan antigua como el hombre, ya que la primera herramienta
utilizada para computar fueron los dedos de las manos. En efecto, el término "dígito"
-del latín digitus (dedo)- se usa para indicar los signos básicos de un sistema
de numeración”.
Los antecesores más próximos de las actuales
computadoras fueron diseñados en Estados Unidos con el objeto de satisfacer
requerimientos militares, específicamente del área de la balística, en el seno
del Massachusetts lnstitute of Technology para calcular las ecuaciones
diferenciales que permitirían dirigir los proyectiles al blanco. Los medios y
los métodos tecnológicos que se incorporan al campo educativo tienen su origen
en otros ámbitos, generalmente en las empresas o en el área militar. Este
traspaso de medios y métodos de un campo a otro, de forma acrítica, arrastra
los conceptos y las valoraciones de la racionalidad instrumental o técnica, de
forma tal que, desde el surgimiento de los primeros medios audiovisuales
(radio, televisión, vídeo, etcétera) hasta el desarrollo de las nuevas
tecnologías de la información se inicia un discurso en el que se considera
imprescindible la innovación tecnológica o la modernización de la escuela. Esta
perspectiva considera que la incorporación de las nuevas tecnologías a la
educación son por sí mismas determinantes del mejoramiento de la enseñanza.
Las computadoras constituyen una síntesis de
conocimientos científicos y técnicos; son el producto del estudio sistemático
de dispositivos físicos y la aplicación de una serie de innovaciones
tecnológicas. En este sentido, las computadoras, entendidas como la interacción
entre hardware y software, no se reducen al significado instrumental que
frecuentemente se le atribuye al término "tecnología". En particular las computadoras, constituyen
la materialización de los significados a los que remiten las raíces
etimológicas de la palabra "tecnología".
La incorporación de la temática
"Tecnología" y, en particular, las nuevas tecnologías de la
información como contenidos básicos comunes es un elemento que puede contribuir
a una mayor vinculación entre los contextos de enseñanza y las culturas que se
desarrollan más allá del ámbito escolar.
La escuela, en la sociedad actual, ha perdido el rol
hegemónico en la transmisión y la distribución del conocimiento. Hoy los medios
de comunicación, especialmente la radio y la televisión, al alcance de la
mayoría de la población, presentan de un modo atractivo información abundante y
variada.
Ante esta situación, las instituciones educativas
enfrentan el desafío no sólo de incorporar las nuevas tecnologías de la
información como contenidos de la enseñanza, sino también reconocer y partir de
las concepciones que los niños y los adolescentes tienen sobre estas
tecnologías para diseñar, desarrollar y evaluar prácticas pedagógicas que
promuevan el desarrollo de una disposición reflexiva sobre los conocimientos y
los usos tecnológicos.
